Inicio  / RESERVA ACTIVA INVESTIGACIÓN

INVESTIGACIÓN

RESERVA ACTIVA

Instituciones científicas y universitarias realizan trabajos de investigación, con el fin de contribuir al conocimiento, conservación y desarrollo de este territorio.

Desde el año 1992, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros (ETSI) de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) se ha centrado en el estudio y seguimiento del Hayedo de Montejo. Los trabajos realizados por los equipos de investigadores han aportado el conocimiento necesario para aplicar a este espacio una gestión equilibrada, basada en principios científicos, que permita la conservación de sus estructuras forestales más frágiles.

Trampas en los árboles
©Equipo de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón
Trampas en los árboles ©Equipo de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón
Trampas de semilla
©Equipo de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón
Trampas de semilla ©Equipo de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón

Programa de investigación en el Hayedo de Montejo

La declaración en 2005 de la Sierra del Rincón como Reserva de la Biosfera por la UNESCO pudo tener lugar gracias al compromiso de toda la serie de actores que influyen en el uso racional y en la conservación de los recursos naturales y culturales del territorio que comprende.

Las Reservas de la Biosfera deben cumplir unas misiones determinadas, satisfacer unos criterios y verificar unas condiciones mínimas para, primero, ser declaradas y más adelante mantener esa catalogación. Las tres funciones en las que deben enmarcarse todas las actuaciones son:

  • Función de conservación
  • Función de desarrollo
  • Función de apoyo logístico

 

Parte fundamental de esta última es el respaldo y aliento de actividades de investigación, educación, formación y observación permanente relacionadas con las actividades de interés local, nacional y mundial, encaminadas todas ellas a la conservación y al desarrollo sostenible. Esta trascendencia se puso aún más en evidencia cuando, en 1995, la Estrategia de Sevilla incluyó entre las diez directrices que deberían constituir desde entonces la base del funcionamiento de las reservas, la que obliga a “intensificar la investigación científica, la observación permanente, la capacitación y la enseñanza en las reservas de biosfera”.

Genista ©Equipo de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón

Es en este marco donde el programa de investigación que ha venido desarrollando la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid en el Hayedo de Montejo cubre un cometido básico dentro de esta figura internacional, reforzada por haber sido señalado este bosque, junto a la Dehesa Boyal de Puebla de la Sierra, como las dos zonas núcleo de la Reserva, por concentrarse en ellas las formaciones más singulares del territorio.

Curiosamente, un convenio firmado en 1992 para sentar las bases científicas de una gestión moderna de ese espacio sirvió, más de diez años después, para justificar el cumplimiento de esos requisitos en la declaración como Reserva de la Biosfera de uno de los territorios más singulares de la Comunidad de Madrid.

A lo largo de los años el foco de atención de los trabajos emprendidos en el Hayedo ha ido cambiando, según evolucionaron también las exigencias de la sociedad y de la propia administración de la Comunidad de Madrid. A los aspectos más propiamente fisiológicos de los años iniciales (puestos de manifiesto en la primera monografía generada con ellos) siguieron otros presentados en una segunda publicación, más relacionados con la ecología y genética forestales y que amplían su objetivo final incluyendo no sólo las hayas sino otras especies de árboles y arbustos que precisamente esas investigaciones nos han mostrado tan singulares y valiosas como ellas.

La productividad científica de esos años se pone de manifiesto simplemente repasando el alto número de artículos publicados en revistas nacionales e internacionales, monografías, tesis doctorales y proyectos fin de carrera.

Hoja de Roble
navidad
Serbal de cazadores

La lectura detallada del mismo permite comprobar una segunda aplicación imprevista en un principio de estos estudios: la trascendencia de sus resultados como laboratorio vivo ante los distintos escenarios posibles de cambio climático. En este sentido, el Hayedo de Montejo se ha convertido en un referente para investigaciones que tratan de prever la evolución de los hayedos centroeuropeos frente a modificaciones climáticas que puedan llegar a afectarlos en periodos de tiempo más o menos cercanos. La influencia de la disminución en la disponibilidad de agua o la respuesta a posibles variaciones en los niveles de luz o de temperatura aparecen recurrentemente en las últimas publicaciones presentadas.

Han sido muchos los trabajos de investigación que diferentes grupos de investigadores de distintas universidades han llevado a cabo en este espacio; insectos xilófagos, líquenes, hongos y setas o lepidópteros han sido objeto de ellos, poniendo también de manifiesto la enorme riqueza biológica de la zona. Pero es la continuidad e intensidad que desde 1992 ha prestado al Hayedo el equipo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes la que lo convierte en el espacio natural mejor conocido de la Comunidad de Madrid y en un elemento básico del entramado de relaciones que debe conciliar la conservación de la naturaleza, el desarrollo económico y social del territorio en que se ubica (la Sierra del Rincón, que ha resurgido gracias a la influencia mediática de la que disfruta desde hace años este espacio protegido) y el mantenimiento de unos valores culturales que las distintas administraciones implicadas han sabido conservar y potenciar.

La inclusión del Hayedo de Montejo en la red de hayedos europeos que en 2014 han entrado en la Lista Indicativa para ser declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO es un fiel reflejo de la singularidad e importancia de este bosque.

BIBLIOGRAFIA
  • “El Hayedo de Montejo: pasado y presente”, impreso en 1999 y reeditado en 2002.
  • “El Hayedo de Montejo. Una gestión sostenible”, edición de 2010.